Tenía ganas de comer una pizza.. pero se me hizo tarde.. así que para quitarme las ganas tosté un pan y en una sartén tiré pasta de tomates y una lámina de queso..
fue la pizza más triste que he comido, el pan ni siquiera quedó bien tostado porque no estaba duro.. la salsa no sabía rica y hasta se perdió un poco el sabor a queso..
nunca más..